Aunque hayas oído hablar del yoga y del pilates como si fueran la misma cosa, en realidad son bastante diferentes.

Mientras que el pilates es un invento del siglo XX centrado únicamente en lo físico, el yoga es una práctica ancestral creada con fines espirituales.

Aunque el hecho de que el yoga sea una práctica espiritual mientras que el pilates no lo es es la principal diferencia entre ambos, hay algunos otros matices que pueden ayudarte a decidir a qué clase apuntarte.

En este post, vamos a ver las diferencias entre ambas prácticas, cómo decidir cuál es la más adecuada para ti, el equipo que necesitas para empezar y por qué, en definitiva, te conviene practicar ambas… No, en serio.

El yoga es una práctica espiritual que, con el tiempo, aumenta la flexibilidad de los músculos y también puede mejorar el movimiento de las articulaciones. El yoga consiste en utilizar el cuerpo para mejorar el bienestar mental, emocional, físico y espiritual.

Aunque en Occidente solemos recurrir al yoga por sus beneficios físicos, nos estamos perdiendo muchas cosas si no nos detenemos a apreciar el crecimiento espiritual que nos ofrece.

Por otro lado, el pilates se centra en el cuerpo físico. La práctica está diseñada para relajar los músculos tensos y mejorar la fuerza de todo el cuerpo, sobre todo del núcleo. El pilates puede ser la mejor opción para las personas que buscan más un entrenamiento que una práctica espiritual.

Tanto el yoga como el pilates son grandes opciones si buscas añadir movimiento a tu día, así como conocer un poco mejor tu cuerpo. Dependiendo del estilo de yoga que elijas practicar, tanto el yoga como el pilates pueden ofrecer un entrenamiento bastante intenso.

En primer lugar, debes saber qué buscas en tu nueva práctica, ¡además de una buena excusa para regalarte una esterilla nueva y brillante!

Empecemos por considerar lo que necesitas desde una perspectiva física…

Si necesitas recuperarte de una lesión, el pilates puede ser la mejor opción, ya que hay menos estiramientos y un mayor enfoque en la fuerza. En cambio, si lo que quieres es, por ejemplo, evitar lesiones mientras haces deporte, el yoga te ayudará a mantener la movilidad en los músculos y las articulaciones y, por lo tanto, será menos probable que te lesiones.

También es importante recordar que hay muchos estilos diferentes de yoga. Mientras que una clase de vinyasa yoga es similar a una clase de pilates en el sentido de que ayuda a desarrollar la fuerza, una clase de yoga restaurativo o de yin yoga está a años luz del pilates.

El yin yoga es la práctica de mantener estiramientos profundos durante periodos de tiempo prolongados para estirar el tejido muscular profundamente. El yoga restaurativo es la práctica de utilizar muchos cojines, bloques y almohadas de apoyo para relajar el cuerpo en posiciones cómodas con el objetivo principal de fomentar la relajación del cuerpo y el sistema nervioso.

Entonces, físicamente, ¿qué es lo que buscas?

¿Algo que te ayude a recuperarte de una lesión o algo que te ayude a evitar lesiones? ¿Algo que te ayude a relajarte profundamente o a fortalecer tu core? Hacerte estas preguntas es un buen punto de partida en tu búsqueda de la mejor práctica para ti.

Luego, tenemos que ver lo que buscas mentalmente. Las clases de yoga de ritmo más rápido son similares a las de pilates en el sentido de que ¡requieren que creas en ti mismo! Al fin y al cabo, pueden ser clases muy desafiantes.

Si buscas algo para aliviar el estrés que se acerque más a la meditación, entonces el yoga podría ser la mejor opción. Dicho esto, mover el cuerpo de cualquier manera siempre va a ofrecer un montón de beneficios para la mente.

Si buscas conectar con la espiritualidad y profundizar en tu conexión con tu ser interior, el universo, dios o como quieras llamarlo, entonces el yoga es lo que estás buscando.

El yoga es una antigua práctica espiritual procedente de la India que fue diseñada para unir la mente, el cuerpo y el alma. Aunque también puede ofrecer un maravilloso entrenamiento, nunca fue diseñado como una práctica física que descuide el potencial de profundizar en tu espiritualidad.

Aunque son parecidos, necesitarás un equipo diferente para iniciarte en el yoga o en el pilates:

Ambas son listas muy básicas del equipo mínimo que necesitas para iniciarte en cualquiera de las dos prácticas. Si bien es cierto que puedes practicar tanto yoga como pilates sólo con una esterilla, tener un par de bloques y una correa puede mejorar mucho tu práctica y hacer que las posiciones sean más beneficiosas y más accesibles.

La calidad de tu esterilla también es importante y elegir la esterilla adecuada para tu práctica, ya sea yoga, pilates ¡o ambas prácticas! Aquí te contamos qué es lo que tienes que tener en cuenta a la hora de comprar una esterilla y once de las mejores disponibles en el mercado según su durabilidad, asequibilidad y nivel de confort.

Si decides asistir a clases en un gimnasio o estudio local, tendrán todo el equipo que necesitas. Sin embargo, siempre es bueno tener tu propia esterilla e invertir en tus propios accesorios para poder seguir profundizando en tu práctica en casa.

Se podría argumentar que no se necesita ningún accesorio, como bloques o correas, para empezar a practicar yoga o pilates, ¡y es cierto! Sin embargo, los accesorios son una forma maravillosa de garantizar una alineación correcta, de hacer que las posturas se adapten mejor a la forma de tu cuerpo y a tu flexibilidad y, durante el pilates, pueden ofrecerte apoyo y ayudarte a crear un entrenamiento más intenso.

Aquí está el gran secreto… ¡El hecho de que el yoga y el pilates sean tan diferentes es exactamente la razón por la que deberías hacer ambos!

Al asistir a pilates con regularidad, desarrollarás fuerza, resistencia y posiblemente empezarás a odiar la frase “sólo 5 bombeos más”.

Si practicas yoga, ganarás flexibilidad y un estado mental más tranquilo.

Une las dos prácticas y serás invencible. Bueno, al menos en nuestra opinión.

Sin embargo, empezar dos nuevas aficiones a la vez puede ser un poco abrumador y llevarte a abandonar ambas por completo. Y nosotros no queremos eso para ti. Queremos que aproveches los beneficios de estas dos increíbles formas de movimiento. Por eso recomendamos que elijas una práctica y te sientas cómodo con ella antes de empezar con otra.

Te sugerimos que elijas la práctica que más te llame y que la mantengas durante un par de meses antes de introducir la segunda práctica.

Así que la única pregunta que nos queda es… ¡¿Cuál va a ser?!